Iberá: advierten que la recuperación de la vegetación es normal y se debe a las lluvias

Algunos especialistas indicaron que la recuperación de la vegetación muestra buenos indicios de avances.

Tras los incendios rurales que quemaron más de un millón de hectáreas en Corrientes, especialistas indicaron que el restablecimiento de la vegetación se encuentra en parámetros normales debido a las lluvias y la humedad en la zona. Por su parte, con respecto a la fauna se recupera más lento, pero llegará a una restauración completa.

Algunos coinciden en que la parte de la vegetación se regenera rápidamente y no es así en el caso de los montes, aunque son pocos los que se han quemado.

“En lo personal, no es extraordinario en relación a lo que vi toda la vida, ya que los esteros tienen recuperación rápida por su humedad y porque se trata de vegetación herbácea que se recupera y dentro de un tiempo estará todo como antes o parecido”, añadió el director de Parques y Reservas de Corrientes, Vicente Fraga.

En ese sentido, el director de Recursos Naturales, Agustín Portela, destacó que las zonas bajas fueron las que se recuperaron más rápidamente y que los montes tardan siempre un poco más, aunque los autóctonos fueron los menos afectados por la catástrofe ambiental.

“Podemos decir que hay una rápida recuperación y que ahora se estancó un poco quizás por la falta de agua nuevamente. El crecimiento de las pasturas en los espacios verdes sobre todo de la zona de pantanos y cañadas fue rápido”, explicó a El Litoral.

Asimismo, destacó que la zona norte de la provincia fue la que más rápido se recuperó debido a las intensas lluvias. “Las cañadas que hay en cercanías de la Ruta 5 se pueden ver. No soy de dar porcentajes, pero estaríamos cerca del 80% porque realmente se ve una recuperación importante, sobre todo en lo que es flora”, dijo.

Según el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta), por los incendios del verano en Corrientes se quemaron 1.042.514 hectáreas, equivalentes al 11,7 por ciento de la superficie de la provincia.

Dentro de las áreas más afectadas se encuentra el Parque Nacional Iberá, donde el fuego arrasó con 93.976 hectáreas, equivalentes al 48,9 por ciento de su superficie.

“El Iberá se recuperó dentro de los parámetros normales, en primera medida, porque dentro del estero no interviene nadie, a diferencia de los campos que lo rodean, donde se pudo haber intervenido apagando el fuego”, indicó a Télam, el intendente del Parque Provincial Iberá, Walter Drews.

Asimismo, se refirió así a informes periodísticos basados en imágenes del satélite Sentinel-2, según los cuales, para finales de mayo, el 60,7% (634,275 ha) de las zonas quemadas de Corrientes y el 81,3% del Parque Nacional Iberá presentaron indicios de recuperación temprana sobre la base de la vegetación del 2021.

“Para poner eso en su real dimensión habrá que señalar que no es tan asombrosa, primero porque lo que principalmente se quemó fue vegetación herbácea, pasto, vegetación del estero que prácticamente no tiene árboles, con lo cual la recuperación es más fácil”, abundó Drews.

Por su parte, el coordinador técnico de Parques y Reservas de Corrientes, Fernando Laprovitta, señaló que “al tratarse de ambientes que necesitan de manera imperativa del fuego como elemento y como parte de los procesos ecológicos, tienden a una rápida restauración de manera natural”.

Además, dio a conocer que, de cara a la temporada de mayores temperaturas y ante la posibilidad de nuevos incendios, se lleva adelante una serie de labores que giran principalmente en capacitaciones a los más de 50 guardaparques que trabajan en la provincia.

Fauna

Sobre la recuperación de la fauna, los especialistas coincidieron en que será más lenta, pero que, al igual que con la vegetación, este hábitat evidencia una capacidad de recuperación basada en lo que denominaron “la resiliencia de la naturaleza”.

“Los fuegos naturales muchas veces caminan hacia un solo sentido, por consiguiente la fauna tiene una opción hacia dónde correr o encontrar una fuente de agua donde, por ejemplo, los carpinchos puedan refugiarse”, indicó Drews.

Por su parte, Portela afirmó que los animales más afectados fueron los yacarés, las tortugas y caracoles debido a que tienen una menor movilidad que otros animales.

En la contraparte, se encuentran los guazunchos y ciervos que escaparon hacia zonas con incendios casi nulos. “Teníamos puestos en la zona norte del Estero del Ibera, por ejemplo, Loreto y aparecían animales huyendo”, comentó el director de Recursos Naturales provincial.

Con respecto a los animales rescatados, en su mayoría eran crías de guazunchos debido a que las madres se movían a otras zonas. “La fauna más afectada fue la que más abunda en el ecosistema nuestro, que son los yacarés y los carpinchos. En algunas zonas del sur, los carpinchos siguen siendo un grave problema para los agricultores”, sostuvo.