El gobierno argentino está avanzando en un plan para permitir pagos en dólares con tarjetas

de débito en el mercado doméstico.

El objetivo es dinamizar la economía utilizando los 22.165 millones de dólares ingresados por el último blanqueo y fomentar una transición hacia un modelo bimonetario.

El nuevo sistema no implicará operaciones cambiarias, y los pagos en dólares se realizarán directamente desde las cuentas en esa moneda. Los precios de los productos y servicios que puedan ser abonados en dólares deberán exhibirse en esa moneda.

Aunque el sistema ha generado expectativas en el sector comercial, enfrenta desafíos de implementación y su impacto inicial podría ser moderado. Los comercios tendrán la posibilidad de adherir al esquema de manera voluntaria, pero deberán contar con cuentas habilitadas en dólares.

El Banco Central de la República Argentina (Bcra) está afinando detalles para implementar el sistema, que se espera esté disponible en febrero. Sin embargo, el tiempo necesario para garantizar la adecuación técnica en el sector bancario y comercial podría retrasar el lanzamiento pleno del sistema.