El consumo desmedido de antibióticos tiene riesgos para la salud y el ambiente
Desde el Instituto de Medicina Regional de la Unne destacaron la importancia de la nueva Ley de Prevención y Control de la Resistencia Antimicrobiana.
Especialistas alertaron que el consumo desmedido de antibióticos trae severos riesgos tanto para la salud humana como para el ambiente.
Luis Merino, director del Instituto de Medicina Regional de la Universidad Nacional del Nordeste, se refirió a la nueva Ley de Prevención y Control de Resistencia Antimicrobiana, que busca contener y mitigar estos riesgos
La resistencia antimicrobiana es un fenómeno que se produce cuando los organismos patógenos como ser virus, hongos, parásitos y bacterias que causan enfermedades se vuelven resistentes a los medicamentos que se utilizan para combatirlos.
Merino, en diálogo con Radio Unne, detalló que el fenómeno se explica por múltiples factores, aunque mayoritariamente está ligado al consumo desmedido de fármacos: la automedicación, sin previa consulta, cortar tratamientos indicados antes de tiempo o consumir antibióticos de manera desordenada son algunos de los orígenes.
“Esta es una de las principales preocupaciones de la salud pública en todo el mundo, el creciente aumento de bacterias resistentes a los antibióticos. Esta nueva ley busca contener esta situación”, remarcó.
Esta situación es de riesgo para los pacientes, ya que aumenta las posibilidades de internaciones largas por la falta de respuesta a los medicamentos; y por lo tanto mayor gasto de recursos públicos, señaló Merino. El referente del Instituto de Medicina Regional recordó que la Organización Mundial de la Salud alerta que, de no revertirse este escenario, la resistencia a los antibióticos será la primera causa de muerte en el mundo en el 2050.
Sin embargo, el especialista indicó que no se trata solo de una cuestión de salud humana, sino también animal y ambiental.
En el caso de los animales, Merino indicó que la resistencia a los antibióticos se produce también en los animales de cría. Mientras que por el descarte de medicamentos como residuos genera contaminación ambiental ya que, al igual que basura de otro tipo, no se degradan en su totalidad.
Detalló que hace diez años el Instituto viene desarrollando líneas de investigación que buscan detectar residuos de antibióticos en el agua en la región.
“Desde el punto de vista que propone la legislación hablamos de ‘Una sola salud’: humana, animal y ambiental”.
Merino sumó expectativas a que la normativa permita acceder a fondos que sean destinados a programas de tipo preventivo y educativo para la población, así como intensificar la vigilancia del fenómenos y poder tomar medidas sanitarias oportunas.
“Esta ley busca que el uso de los antibióticos sea racional, medido y controlado”, precisó el profesional. La iniciativa obtuvo el apoyo unánime de todas las fuerzas políticas que integran el Senado de la Nación.
Entre otros aspectos, la normativa también regula la presentación de una receta médica archivada para la compra de antibióticos, antivirales y antiparasitarios.
Cabe destacar que la ministra de Salud de Nación, Carla Vizzotti, afirmó que la ley “permitirá abordar con mejores herramientas y medidas multisectoriales esta problemática que ya es una de las diez principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad”.
“La resistencia antimicrobiana ya era un problema de salud pública y la pandemia no hizo más que acelerarlo y agravarlo”, explicó Vizzotti tras la sanción de la norma.
Además, advirtió que cuenta con un enfoque de “una sola salud”, ya que aborda este tema desde “diferentes disciplinas (medicina, veterinaria y medioambiente) con la participación de todos los sectores y actores involucrados”.